Sin nada más...

Con las manos vacías me presento al mundo, únicamente ofrezco unas palabras que puedan llegar a la gente que vive aislada de sí misma y ayudar a ver lo que su interior, y el mundo entero, quiere hacerle saber.

martes, 20 de septiembre de 2011

Esa mano que seque tus lágrimas - 01/09/2011



La distancia abre heridas que no cesan de sangrar, que se acentúan en la soledad de tu habitación; derrama gotas de cristal sobre las mejillas de esos pobres enamorados; pobres en soledad, inmensamente ricos cuando están juntos, dichosos de vivir esos momentos, blancos de las flechas de la distancia.
Sin embargo, esas flechas pueden esquivarse, con un simple momento de confianza; evitando la impotencia de uno que no puede hacer nada por consolar al herido. Una palabra, un abrazo y una mano que seque tus lágrimas; esa es la receta de la felicidad cuando los kilómetros se hacen notar en vuestra vida, una vida hecha para dos, una única historia escrita en un constante diálogo de escasas palabras donde el silencio reina entre los lenguajes de comunicación.
Así buscar el abrazo de ese que se va, la palabra que asegura que no se alejará y merodeará siempre en su cabeza, y esa mano que seque las lágrimas, esa mano que sirva de apoyo, esa mano que se tiende siempre que es necesitada; simplemente hay que encontrarla, y ahí estará muy cerca para secarte, para levantarte; para todos vosotros, para Ti.

Un saludo, de su mano amiga.


Fdo.: ...

El mundo se está quebrando - 18/08/2011



Hoy dejaré los diálogos, las reflexiones en tercera persona; hoy quiero dirigirme a todos vosotros, los que estáis leyendo esto y los que no, de una forma más directa.

Y es que hace un momento encontré un antiguo fotolog que creía desaparecido y con él una lista de contactos, con los que he perdido prácticamente toda relación; y obviamente esto me hizo pensar en algo.
El mundo, el planeta Tierra se dividió en continentes y esos continentes en países, hasta aquí todo es relativamente normal. Dentro de ese país en estados o comunidades, dentro de estas en provincias. Vosotros diréis "vale, ¿a mi esto qué más me da?". El caso es que no es esto a lo que me quiero referir, estas divisiones son relativamente comprensibles, sin embargo, hay países que mantienen unes relaciones extremadamente tensas, relaciones que estallarán en guerras, guerras que suponen muertes. De acuerdo, ahora bajemos de nivel, dejemos de lado las tensiones entre países. De hecho, bajemos varios niveles, a una misma ciudad. ¿A cuántos de vosotros no se os ha pasado alguna vez por la cabeza los problemas que se os pueden presentar al salir a la calle por si alguien va a por vosotros? Lo que quiero decir es que esas tensiones han llegado a las ciudades y a hacer de estas un quebradero de cabeza para mucha gente.
Si, diréis que esto ni tú, ni yo, ni nadie puede solucionarlo, y no voy a ir ahora de santo, ni mucho menos, no pretendo hacer la paz en el mundo, solo quiero haceros reflexionar sobre un tema que creerás que no tiene relación alguna, pero amigo, la tiene y si no cambia todo lo que mencioné antes irá a más; y a lo que me refiero es... ¿Cuántos de vosotros conserva todas las amistades que tenía hace un par de años? Es más, ¿Qué ha sido de vuestros amigos de la infancia?
Ahora muchos os reiréis de mi, estoy seguro de ello, pero paraos a pensar un segundo. Recuerda ese vecino con el que pasabas las tardes jugando y del que odiabas separarte cuando tu madre te llamaba para cenar. ¿Cuántos de vosotros podéis decir que tenéis esa relación con ese vecino? Y no sólo eso, al fin y al cabo en la infancia apenas tenemos uso de razón. Pero seguro que muchos, por no decir todos, hemos conocido a gente hace cuatro, cinco años con la que disfrutábamos simplemente hablando, ni si quiera en persona, nos valía con un ordenador, internet y podríamos pasar riéndonos tardes enteras; eso hoy por hoy, muchos no podrían conseguirlo sin un elevado nivel de alcohol en sangre (por desgracia).
Y si creéis que me equivoco id a miraros en un espejo e intentad quitar esa sonrisa de idiotas que tenéis recordando todos esos momentos.
Sin embargo, muchos, seguramente (ojalá y no se así, me alegro por los casos en los que me equivoque), hemos perdido el contacto con la gran mayoría, por lo que muchos creeréis que son "grandes problemas"... Pensadlo seriamente, ¿realmente no vale la pena una palabra por recuperar esos momentos? ¿Un simple "perdóname" para recuperar todas esas tardes riendo?
Otros simplemente os habréis distanciado y pensaréis que si la otra persona no saluda, ¿por qué deberías hacerlo tú? Ahora yo os digo: ¿No os merece la pena un "hola" de vez en cuando para saber de toda esa gente, para recordar juntos esas conversaciones estúpidas con las que os reíais o los ratos de juegos en el patio de vuestra casa o en el parque? Yo creo que sí, y es que al fin y al cabo ellos han sido tu vida durante esos minutos.

¿Y qué tiene esto que ver con lo que dije en un principio? Como suele decirse, el mundo es un pañuelo, si formásemos una cadena todo el mundo estaría relacionado de una forma de otra, ¿y qué nos separa? ¿Un equipo de fútbol, una religión, un país...? ¿La distancia? Venga ya, ¿cuánto tardas en coger el teléfono o buscar un nombre en tuenti o facebook, o cualquier otra red social? Sinceramente, creo que merecerá la pena.

¿Cuántos habréis leído esto? Puedo contaros con los dedos de las manos. ¿Cuántos lo habréis pensado realmente? Me sobrarán dedos de una. Sin embargo, me importa poco, ya dije que no pretendo ir de santo, solo me gustaría que reflexionárais.

Con esto, queridos amigos, me despido.
Gracias a todos los que un día fuisteis capaz de soportarme. Gracias a aquellos que en mis caídas me ayudáis a levantar.

Fdo.: ...

Los llantos del cielo - 12/08/2011



-Papá, ¿por qué se caen las estrellas?
-Porque el cielo está triste, hijo mío, y eso le hace llorar.
-Pero si el cielo es tan grande, ¿qué le puede hacer llorar?
-Eso es porque poco a poco estamos haciendo que deje de ser lo que es para después caer en el olvido. Te lo explicaré. El cielo es cielo porque en él hay planetas que obligan a diferenciarlo; sin embargo, si éste estuviese solo, no existiría diferencia y quedaría completamente sumergido en una gran soledad. Y nada, ni nadie puede existir en completa soledad, porque todos; queramos o no, necesitamos de los demás para sobrevivir; y al cielo, querido hijo, le sucede exactamente lo mismo.
-¿Y quién está matando los planetas?
-Yo
-¿Tú? Tú no eres un asesino, papá.
-Si; yo, tu hermano, tu mejor amigo, el vecino, y ese señor que nos encontramos en el autobús, el dueño de la tienda... Incluso tú. Y es que todos juntos hemos demostrado que podemos mejorar el planeta, pero también ha quedado claro que somos muy capaces de destruirlo si actuamos por causas propias, ajenos a las realidades que nos rodean.
-Padre... Ahora quiero ir a llorar por el cielo y por los planetas, yo no quiero matarlos.
-No hijo mío, no llores, sonríe. Sonría y haz que todos sonrian contigo, entonces el cielo también dejará de llorar.

*Escrito en una noche de lluvia de estrellas, cegada por las luces de la ciudad, y acompañada de una reluciente, e ignorada, luna llena.*


Fdo.: ...

Los susurros del silencio - 06/08/2011



- ¿Qué es eso? ¿Lo oyes?
- ¿Oír qué? No ha sonado nada...
- No lo sé, tengo la sensación de que me están hablando, como si alguien intentase comunicarse conmigo, como si alguien me gritara...
- Si alguien estuviese gritando lo habría oído, ¿no crees?
- Si, pero... Retumbaba, se oía en toda mi cabeza, era una voz que provenía de todas partes, de hecho... Habría jurado que vendría de ti...
- ¿De mi? Solo estaba mirándote, no he dicho nada; de eso estoy segura que me habría enterado...
- Si, pero a cada segundo estoy más convencido, eran voces, gritos que trasmitían sentimientos... Y eran tus ojos los que me daban a conocer todos esos sentimientos.
- ¿Ahora mis ojos hablan?
- El silencio que producía el cruce de nuestras miradas, era el que me hablaba, el simple hecho de estar aquí, delante tuya, mirándote, entonces el mismo silencio comenzó a hablarme de lo que hay en tu interior, cada sentimiento, cada pensamiento, la mínima impresión que pasa por tu cabeza me lo narra el silencio con detalle a través de tu mirada... No necesito nada más para conocerte, no son necesarias realmente las palabras. Pero ahora puedo decir que te conozco, que he llegado a saber lo que piensas con una simple mirada, una mirada que describía un mundo entero.
- Todo ha sido dicho entonces y ninguno de los dos hemos tenido que pronunciar ninguna palabra, una mirada nos ha permitido conocer cada uno de nuestros pensamientos.


Fdo.: ...

La locura a causa de la ausencia - 04/08/2011



- ¿Puedes oírme?¿Estás ahí?
- Si, claro, ¿dónde si no?...
- Estoy empezando a preocuparme, llevo tiempo pensando en algo y no puedo sacármelo de la cabeza, no se si tomarlo como un problema serio.
- ¿Está otra vez relacionado con ella?
- Si, es ella otra vez.
- Dime entonces, por eso estoy aquí, ¿no?
- Es que... Me siento al borde de la locura
- ¿Qué te hace pensar eso?
- Sigo sin poder pensar en otra cosa, es como si se hubiese adueñado de mi, si pudiese controlarme a su antojo, cualquier movimiento, cualquier palabra, el simple tanto del aire con mi piel, el vuelo de un pájaro... Todo, todo hace que ella vuelva a mi mente...
- Amigo mío, eso no es locura, si el amor te ha poseído deberías sentirte afortunado por ello.
- No es únicamente eso... A su marcha la distancia no hizo ni mucho menos olvidar ese sentimiento, que pasara desapercibido; más bien diría que ha conseguido lo contrario. Ahora puedo sentir su aliento en mis mejillas como si recostada en mi estuviese, puedo sentir su pelo arropando mis brazos, el ritmo de su respiración siguiendo el compás de los latidos de su corazón... Y es ahí cuando despierto y empiezo a buscarla, pero por más que miro, investigo cada rincón y no soy capaz de encontrarla... Y ahora, ahora la veo y no se si acercarme e intentar abrazarla, si podré tenerla entre mis brazos y besarla, si será algo más que un sueño... No se distinguir ya la vigilia del sueño, no se si es uno de esos sueños que me atormentan ... Tengo miedo a dejar de soñar, perderla en la realidad...
- Querido amigo, ella no es un producto de tu imaginación, está ahí; corre y abrázala, acógela entre tus brazos y no la pierdas nunca... Ahora forma parte de tu realidad. Pero a pesar de esto, debo decirte que estabas en lo cierto, estás rozando el límite de la locura... Al sentirla distante me creaste a mí, un simple producto de tu imaginación para combatir su ausencia, dispuesto a ayudarte cuando lo necesites...




Fdo.: ...