Sin nada más...

Con las manos vacías me presento al mundo, únicamente ofrezco unas palabras que puedan llegar a la gente que vive aislada de sí misma y ayudar a ver lo que su interior, y el mundo entero, quiere hacerle saber.

lunes, 17 de octubre de 2011

Simplemente...


*Tic, tac*
El sonido de los segundos de un antiguo reloj de pared retumbaba en mi cabeza mientras permanezco sentado en la silla, impaciente, aparentemente sin motivo; asustado, realmente sin sentimientos definidos. Simplemente mi cabeza contaba los segundos que pasaban, haciendo caso omiso a casi todo lo que me rodeaba.
Aparentemente nada cambió, pero en mi mente dejó de retumbar el sonido del reloj para ser derrumbada por los latidos de mi corazón. Cada latido más intenso que el anterior, cada uno de ellos más continuo, sin dejarme si quiera respirar.
Miré entonces a mi alrededor, todo seguía igual, el reloj marchaba igual que antes, nada se había movido con respecto a unos segundos atrás. Intenté buscar la diferencia, aquello que me hacía perder el control de mí mismo, aquello que hizo que dejara de contar los segundos y comenzase a vivir con mayor intensidad cada instante de esa tarde.
Finalmente fijé la vista en la pantalla del ordenador y comprendí todo. Comprendí que hizo que mi corazón latiera con más fuerza, comprendí porque dejó de importarme el tiempo y fijarme más en el mismo momento. Lo comprendí únicamente al leer un nombre: ..... Simplemente TÚ.

Fdo.: ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario