Sin nada más...

Con las manos vacías me presento al mundo, únicamente ofrezco unas palabras que puedan llegar a la gente que vive aislada de sí misma y ayudar a ver lo que su interior, y el mundo entero, quiere hacerle saber.

viernes, 8 de marzo de 2013

Do you hear the people sing?

Apoyémonos, unámonos

Salir a la calle y ver más gente que nunca, familias enteras caminando sin cesar, juntos de un lado a otro, pensando en qué habrá para comer, en las mochilas de la escuela... ¿Mochilas para la escuela? ¿Pensando que habrá para comer? Serán los sueños de toda esa gente que efectivamente están en la calle, pero tal vez no por propia voluntad; de una forma u otra se les ha arrebatado todo, desde una casa hasta las ganas de continuar con su vida, porque hay gente que mueve los hilos de nuestras carteras como un profesional marionetista.
Sin embargo, hay algo que no deben perder es la dignidad, porque la inmensa mayoría de esas familias se han esforzado por conservar su vivienda, por mantener a sus hijos en escuelas y ponerles un plato en la mesa mientras se sientan juntos alrededor de una mesa; se esforzaron, se defendieron con uñas y dientes incluso ante los policías que fueron con escudos y cascos a sus casas como si de terribles criminales se tratase, a la casa de una familia de trabajadores, tal vez albañiles, comerciales, cocineros, y todos esos empleos perdidos en una larga lista de nombres "prescindibles". ¿Prescindibles? Dígaselo a sus hijos cuyas matrículas deben mantener, creo que hay un error de conceptos y no son ellos los prescindibles.
Éste es el momento, ahora que nos arrebatan todo lo que tenemos y nos pertenece por derecho, desde nuestra cultura, hasta nuestras ganas de volver a ver el sol; ahora es cuando más hay que unirse, unos a otros, conocidos o no, olvidar posibles antiguos rencores y apoyarnos mutuamente, porque al fin y al cabo todos estamos soportando el peso de los bailes de claqué de "nuestros señores y señoras" sobre el entablado de papel que han construido con nuestra economía.
Unámonos porque es vergonzoso que un puñado de vallas metálicas que separan a la gente de a pie de furgones anti-disturbios nos impidan de continuo, día tras día, acercarnos si quiera a la fachada de un punto tan histórico como lo es la Puerta del Sol de Madrid. No podemos dejar que intenten controlarnos con palos como a bestias.
No caigamos en su juego, no les demos motivos para criticarnos, que ellos sean el único centro posible de la diana, luchemos con la palabra, ayudando al vecino cuando este caiga; dejemos que se coman ellos mismos en una misma sala que creen que es el inaccesible Monte Olimpo al que los mortales nunca llegaran. Siento decir que somos los mortales los que permitimos que la montaña esté ahí, si nosotros empezamos a caer, lo normal es desprendernos de las cargas inútiles que soportamos.

¿Exageración? Tal vez un poco, pero no estoy lejos. Es el momento de no rendirse, de juntarnos y demostrar que somos nosotros los que les damos el poder. Que no nos quiten nuestra forma de pensar.


Fdo.: ...

lunes, 7 de enero de 2013

No perderé mi inocencia...


Tal vez puedan clasificarse estas fechas como consumistas, sin embargo, me han ayudado a darme cuenta de hay algo en el mundo que se está perdiendo, y, que si llega a perderse, el mundo que conocemos será mucho más gris y deprimente. Eso que nos mueve de niños, eso que nos hace sonreír por detalles insignificantes, que nos hace ser felices por las cosas más absurdas. LA INOCENCIA.

Antes era más fácil tener en ascuas a un niño sobre cuál será el regalo; y ya no solo a un niño, a una persona adulta; o ya no hablando de regalos, cualquier sorpresa era bienvenida, hoy en día es difícil obtener una verdadera muestra de ilusión con un simple detalle, algo inesperado si no es excesivamente material.

Además, no simplemente ese tipo de inocencia. ¿Qué creen que consiguen niños de 14 años yendo a emborracharse? Sin respeto alguno por aquel que pueda ser mayor que ellos, creyéndose reyes en ese mundo en el que viven; porque, personalmente, están perdiendo el tiempo, un tiempo demasiado preciado como para perderlo.

Estas fechas por muy consumistas que resulten, me han demostrado que la inocencia es algo que hay que guardar y revivir, no abandonarla. Yo seguiré disfrutando reviviendo momentos de infancia, una cabalgata, un regalo inesperado o sentarme en un banco con una bolsa de pipas y un grupo de amigos con el que simplemente hablar y poder reírte la mañana siguiente. Esas cosas que siempre me han divertido, con las que he crecido y por las que soy como soy; y cosas que seguiré haciendo y conservaré mi inocencia, porque si el mundo se quiere ahogar en deudas y penas, yo disfrutaré de los pequeños detalles, disfrutaré del mundo que quien no quiera esa inocencia, ha dejado atrás.


Fdo.: ...

viernes, 4 de enero de 2013

Se ha roto el silencio


El silencio se ha vuelto incómodo, hace tiempo que vivo sin escuchar, sentir o transmitir mis pensamientos con notas que resuenen en ese frío silencio. Me decidí a dejarla porque "no era importante", no viviría de ello; me dediqué a escuchar los sonidos del mundo, pero no es lo mismo y al cabo del tiempo se tornaron en ese silencio, al principio soportable, tal vez incluso agradable; pero con el paso del tiempo esa calma hizo mella en mí e hizo que me sintiera un poco más vacío.
Se acabó. Estoy decidido. Todos necesitamos algo en lo que apoyarnos y con lo que evadirnos del destrozado y triste mundo que nos rodea, yo encontré lo que necesitaba y creí que sería malo distraerme con ello, por lo que intenté ignorarlo. Me equivocaba. Necesito expresarme, volver a sentir y hacer sentir.
¿Oyes eso? El silencio se ha roto. Las graves notas vuelven a sonar y retumban en el vacío que había quedado abriéndose paso poco a poco en mi cabeza. No podía dejarlo, ha vuelto.

Fdo.: ...

miércoles, 23 de mayo de 2012

Mira e imagina


Caminas por la calle, sin poder remediarlo, la gente, completamente ajena a tus pensamientos camina a tu lado, se cruzan contigo diariamente, no conocen tu nombre y en muchas casos no recuerdan tu cara. Sin embargo tu mente funciona, tú te fijas en ellos y tu mente juzga, a todo el que recibe una mirada tuya. Acto seguido, piensas, creas una imagen de ti mismo; y, orgulloso de lo que tu mente ha creado para ti, subes la cabeza y caminas mirando con desprecio a todo esa gente que ves en cada acera, en cada parque. En ese momento es cuando la gente se fija en ti, ahora si, se detiene a mirarte, notando tu ego a metros de distancia, notando ese escalofrío de aire de superioridad que creas y les recorre la espalda. Ahora sí, es cuando sus mentes trabajan y juzgan, pero con la diferencia que ellos han visto o sentido tu forma de ser, como miras, como piensas y como reduces a los demás a simples baldosas en tu camino. Ellos no juzgan, clasifican.

A pesar de esto, todos somos humanos y juzgamos a gente sin conocerla, gente que seguramente nos cruzaremos, pero no llegarán a significar nada. Pero cuando tratas del mismo modo a aquellos que te han prestado algo de apoyo, intentado dar una oportunidad, aquellos que incluso te han llegado a querer; cuando te comportas con esa misma superioridad con ellos, esas baldosas que te separaban del pedregoso camino se resquebrajarán, faltando cada vez más apoyo, llegando al punto de dejarte continuar el camino con tus propias ilusiones como únicas compañeras. Cuando te pares a mirar a tu alrededor te verás solo en un descampado en el que ni la luz quiere mirar. Habrás perdido todo rastro de donde provenías, pues no hubo nadie que te indicara el camino, nadie que te acompañara en el viaje. Piensa antes de juzgar, conoce sin pretender dominar; los demás te han dado varias oportunidades que tú mismo rechazaste.

Si crees que puedes pensar así, si crees que estás clasificando sin juzgar erróneamente, pregunta cómo tratan los demás a las personas; recuerda como las has tratado tú. Si todos los que preguntas te dan la razón y has clasificado sin juzgar erróneamente, enhorabuena, esta entrada no es para ti; si no, si quieres seguir dando muestras de inmadurez y volver a tu infancia criticando físicamente a una persona, seguramente un espejo podría corregirte un par de detalles.

Ahora, después de ver tu verdadero reflejo, recuerda tus creaciones. Ahora si, piensa realmente e imagina lo que quieras, de ti depende acabar perdido sin posibilidad de retorno.


Fdo.: ...

jueves, 17 de mayo de 2012

¿Sientes eso?


Hay algo mal en el mundo, mira a tu alrededor y modifícalo. Limpiemos nuestra vista con palabras bonitas y una simple sonrisa, pintemos nuestro mundo gris, olvida las penas y camina lejos, dejando atrás tu dolor y tus miedos, enseñando al mundo que tú escribes tu propia historia, que tú no eres un personaje secundario, eres el centro de la historia.

lunes, 23 de abril de 2012

Bienvenido a la vida, joven extranjero


Durante mucho tiempo todos soñamos con crecer, con madurar y ser adultos e independientes. De pequeños nos imaginamos que seremos astronautas, bomberos, actores o actrices; esos modelos que vemos en televisión como alguien adorado por la gente o convertidos casi en héroes por alguna hazaña. Pero todos maduramos, algunos más tarde, otros antes, pero todos lo hacemos de una forma u otra.
Sin apenas pensar en ello de repente dejas de querer ser astronauta para ser jugador de fútbol, conductor de carreras o piloto; y todo porque tienes una pequeña afición con la que crees que podrás vivir toda la vida, o aún vives en sueños imposibles o en gran medida improbables.
Pero el tiempo no para, todo sigue, así llegas a un punto en el que tienes que elegir que serás en un futuro, con una mentalidad fría y está en tu propia mano ganártelo; pero aún así tienes gente que te cuida, que al fin y al cabo te dan todo hecho, no tienes que preocuparte por nada más que por eso y crees que seguirá así por mucho tiempo y tú seguirás siendo aquel astronauta que conquistó la luna.
De pronto empiezas a oír rumores, tus pequeños sueños están haciendo que otras personas lleven cargas muy pesadas. Entonces te miras fijamente en el espejo, ves que ha desaparecido ese gatito que un día fuiste, que ya no estás rodeado de dulces sueños e indiferencia; pasaste a ser el león que está atado a ciertas responsabilidades que debe cumplir. El cambio asusta, es genial jugar con un ovillo de lana mientras te preparan tu plato de leche y en cierto modo aterrador ver tu saco de responsabilidades que crece con el paso del tiempo y más aún pensar en los sacrificios que llevar esta carga puede suponer.
Pero vuelves a mirar a quienes cuidan de ti y te das cuenta que tú mismo estás subido en esa carga que llevan, es entonces cuando te das cuenta de que es hora de ayudar a tirar de esa cuerda, y entonces ves el mundo con otra perspectiva; no es uno solo quien tira de su propia cuerda, distintas cuerdas van de una persona a otra, conectadas por su amistad y la ayuda que se prestan unos a otros, creando una red que hace más fácil el diario caminar.
Y aún no acaba aquí, queda mucho camino por delante y muchas cuestas que subir, no temas la carga, sino la soledad. Ya has visto la fachada a la vida, estás un paso más cerca de adentrarte en ella.

Fdo.: ...

martes, 31 de enero de 2012

Cuestión de inmadurez


He olvidado que no estoy solo, causando daño por ello. He huido de aquello que me perseguía tantas veces... Anteriormente he encontrado caminos, dolorosos, pero por los que pude continuar; esta vez tengo la sensación de haber perdido el rumbo, de encontrarme frente a un gran precipicio, o rodeado en la esquina de un balcón, y asomado a la cornisa del mismo dejo las palabras salir de mi interior. Esta vez ellas me jugaron una mala pasada, se hicieron demasiado fuertes en mi contra, en nuestra contra... Realmente... ¿Por qué lo dije? ¿Era lo que quería? No, por supuesto... ¿El resultado?... Prefiero no pensarlo y dejarme caer...
Extenderé mi mano en la caída, mantengo aún la esperanza, mis creencias siguen tan fuertes como al principio, solo necesito volver a encontrar la fuerza de levantarme; solo necesito que me cojas de la mano de nuevo, saber que seguirás soportando este peso... Saber que cogerás mi mano...